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Ruta #20 Cicloturismo en Florida |
Anastasia Island está situada en la parte este de Saint Augustine, el Nation Oldest Town o ciudad más antigua del país, dentro del condado de Saint Johns. Este apelativo es obviamente referido a localidad fundada por los europeos ya que anteriormente los nativos americanos poblaban esta zona. Concretamente, los indios Timucua tenían un poblado en esta misma área cuando Pedro Menéndez de Avilés desembarcó en 1565. La ruta #20 de cicloturismo en Florida recorrerá 36 millas desde el nuevo puente de los leones que divide el continente de las islas barrera, en las que encontraremos la zona de playas o Saint Augustine Beach y el faro construido 1874, casi cinco décadas después de que la Florida pasara de ser territorio español a estar bajo el dominio de los Estados Unidos definitivamente. Más adelante, yendo hacia el sur, pasaremos por Butler Beach, Crescent Beach, el histórico fuerte Matanzas y finalmente Marineland en Flagler County. Además, en estas costas apareció a finales del siglo XIX un Globster o masa orgánica no identificada. Este misterioso caso se dio a conocer mundialmente con el apelativo de Saint Augustine Monster. Entre los notables residentes de esta zona aparte de Henry M. Flagler, estuvieron: el pensador cubano Félix Varela; Osceola, jefe de los Seminoles durante la guerra; Tom Petty o Ray Charles. Un día como hoy en 1925, se fundaba la primera emisora comercial licenciada de la península, la WFLA en Dunedin. En 1926 era inaugurado el increíble Million Dollar Pier o Muelle del millón de dólares en la ciudad de St. Petersburg, también situada en la Tampa Bay Area.
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Amanecer en Saint Augustine Beach |
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Leones del puente |
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La bahía de San Agustín |
La ruta comenzará yendo en dirección este desde el Bridge of Lions o puente de los Leones en Saint Augustine, en la orilla continental de la península, mediante la carretera 1A. Este estrecho viaducto levadizo de 471 metros de largo, construido entre 1925 y 1927, recibe su nombre por los leones esculpidos en mármol de Carrara que presiden su entrada. No obstante, desde 2005 y por un largo periodo no estuvieron presentes debido a las obras de restauración de la estructura. A día de hoy los impresionantes felinos, a imagen y semejanza de los encontrados en la Loggia dei Lanzi en Florencia y donados por Andrew Anderson, han recobrado su lugar original. Todo este largo episodio comenzó en 1999 cuando el FDOT o departamento de transporte de la Florida concluyó que la edificación presentaba cuantiosos daños, con el consiguiente peligro para la seguridad de los usuarios. Sin embargo, no fue hasta 2006 en que se decidió ejecutar por fin el proyecto y se celebró una emotiva ceremonia de clausura por todo lo alto en la que participó, 79 años después, una de las niñas que había cortado la cinta en la apertura en 1927. En esta ocasión, Isabella Heard ató la banda entre los postes cerrando el paso.
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Vistas de la bahía de St Augustine |
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Comercios en la isla |
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En Anastasia Island |
Tras este simbólico acto se emprendieron las labores de restauración de la instalación que a su vez forma parte del registro histórico nacional. Igualmente, para hacer más cómodos los trayectos y de manera provisional se instaló una pasarela al lado del original para evitar tener que dar un considerable rodeo por una vía alternativa. El que otrora fuera conocido como The Most Beautiful Bridge in Dixie, o \”Más hermoso puente del sur\” iba a renacer. Por otro lado, toda la operación estuvo envuelta en ciertas críticas por los quizás excesivos ochenta millones de dólares que costó en total toda la reparación. Finalmente y después de casi cinco años de trabajo, en marzo de 2010 se abría nuevamente al público. El puente provisional comenzó entonces a ser desmontado y a fecha de hoy ya no queda rastro alguno, a pesar de que las aparatosas grúas se pudieron ver en movimiento desde todos los puntos del litoral durante muchos meses, al igual que las barcazas que acarreaban materiales y enormes piezas removidas de los pilares y cimientos.
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Lighthouse & Busam Street |
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Casas |
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Iglesia en la isla |
Avanzando por la 1A/Anastasia Blvd sobre la bicicleta, tendremos carriles acondicionados y si fuera necesario, una amplia acera. Entraremos por la calle principal de la isla donde veremos algunos de los edificios construidos en el siglo XIX por Henry Flagler como el Alligator Farm o granja de caimanes. También multitud de tiendas y restaurantes que dominan la vista a ambos lados del camino. Estaremos en la municipalidad de Saint Augustine Beach, de unos 6.000 habitantes, incorporada en 1959. Al llegar a la Busam Street, iremos hacia la izquierda y luego a la derecha en Lighthouse Street. Entonces estaremos ya a pocos metros de quizás el más espectacular y antiguo punto de interés del recorrido, el Saint Augustine Light Station o simplemente, el faro. Esta construcción ocupa el preciso lugar en el que en 1589, tal y como muestran los mapas que ilustran los cruentos ataques del pirata inglés Sir Francis Drake, ya había instalada una torre de vigilancia construida en madera por los colonos Españoles. En 1737 las autoridades Hispanas levantaron otra atalaya pero esta vez hecha de coquina. Esta se alzaba hasta los 52 pies de altura. No hay una evidencia muy clara sobre si ya era utilizada como faro, a pesar de que en algunos documentos de la época sí es considerado o plasmado como tal.
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Saint Augustine Beach |
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Casa en Busam Street |
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Ramas |
En 1880, la erosión había desgastado casi totalmente la estructura debido a la naturaleza de su material y al desplazamiento de la arena bajo su base. El edificio de planta cuadrada se desmoronó cayendo al mar y aún hoy, cuando baja la marea, se pueden contemplar algunos restos y cimientos. Antes de que ocurriera, ya se estaba terminando el actual faro, que data de 1874. Es de forma cónica, mide 50 metros y fue levantado a base de miles de ladrillos. En el transcurso de la guerra civil, el encargado del puerto, el menorquín Paul Arnau desinstaló los lentes y los escondió para evitar que el ejército Federal pudiera utilizarlo. En el tiempo de la II guerra mundial, sirvió nuevamente como punto para vigilar el tráfico de barcos enemigos. No sería automatizado hasta 1955 pero para 1970 estaba en desuso al no ser imprescindible. Durante algunos años, la casa del farero fue alquilada como una vivienda más hasta que un pirómano le prendió fuego. Entre 1980 y 1981, quince mujeres de la Junior Service League consiguieron un contrato de arrendamiento con el condado por 99 años y otro de 30 con la guardia costera. Entonces, comenzaron a restaurar las edificaciones y consiguieron inscribir el complejo en el famoso registro histórico. Como toda construcción antigua que se precie en Saint Augustine, esta también se dice que es el escenario de apariciones y sucesos paranormales.
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Paisajes en Anastasia Island |
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Museo del faro |
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El muelle |
Después de esta obligada parada seguiremos hacia el sur por la Red Cox Drive hasta incorporarnos nuevamente a la A1A, justo a la entrada del Anastasia Island State Park. Esta reserva consta de 1.600 acres y es un destino exquisito para apreciar la fauna local en su hábitat natural. Seguidamente tendremos que avanzar por espacio de una milla y media mientras nos acercamos a la intersección con la A1A Beach Blvd, una variante de la carretera de la costa. En este punto giraremos al oeste y bajaremos una ligera pendiente a lo largo de la extensa curva que desemboca en la playa de Saint Augustine. El mar no será visible desde la calle en casi ningún momento fundamentalmente por dos razones: la primera es porque la arena está a casi 150 metros de distancia, más otros cien hasta el agua. La segunda, es que hay desde pintorescas casas hasta grandes hoteles y comercios cubriendo la costa que se encuentra en el lado izquierdo. A pesar de esta circunstancia la vista no deja ni mucho menos de ser magnífica, llena de colorido y agradable ambiente.
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Boardwalk en el Matanzas National Monument |
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Ensenadas |
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Reseña histórica |
Al pasar la Pope Rd y el motel llegaremos a la zona donde encontraremos el grandioso muelle de madera que se interna en las aguas hasta 180 metros y que es ideal para pescar o simplemente pasear. Alrededor hay una glorieta para conciertos y espectáculos, un Flea Market, rastro, mercadillo o pulguero, que se organiza en días no laborables y un extenso parking. A partir de ahí todas las calles que iremos cruzando terminan en la masa arenosa a orillas del mar. En algunas hay puentecitos de madera que nos acercarán algo más al agua, ya que en algunas secciones el acceso es algo peligroso por la presencia de rocas y un marcado desnivel. Así pues, aprovechando una de las callejas que penetran en la playa, concretamente la A Street a casi una milla desde el muelle, iremos en dirección oeste donde también infinidad de vehículos acceden y merodean por el litoral. Seguidamente volveremos a la carretera para continuar avanzando hacia el sur. Poco después la A1A se fusionará nuevamente con la A1 mientras alcanzamos un enclave habitado que es un Census Designated Place o lugar designado por el censo llamado Butler Beach, al que le seguirá otro CDP, Crescent Beach. Entre las dos comunidades suman una población de unas 5.400 personas que viven en estos apacibles entornos.
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Fort Matanzas |
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Entrada al Fort Maranzas |
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Fort Matanzas Visitor Center |
A continuación llegaremos a un monumento que es parte del sistema de parques nacionales, Fort Matanzas, levantado por las tropas españolas en 1740. No obstante, la estructura se encuentra en otra de las islas barrera llamada Rattlesnake Island, a la que se puede acceder únicamente por vía marítima. El edificio, que se ve a poca distancia desde nuestra orilla está situado sobre el río Matanzas, casi en su desembocadura en mar abierto, justo en el punto en el que en 1565, el ejército dirigido por Pedro Menéndez masacró a un grupo de 300 soldados franceses comandados por Jean Ribault y que habían venido desde la colonia de las Carolinas a ocupar el sitio. Después de esta breve parada seguiremos en el último tramo de la travesía cruzando el paso marítimo de Matanzas Inlet con las Islands of Hope y el Pellicer Creek Aquatic Preserve de fondo. Pronto iremos llegando a la zona de Summer Haven o \”Paraíso veraniego,\” que hace referencia a las cualidades de la Florida como sitio vacacional. Tras esto, estaremos entrando en el condado de Flagler, creado en 1917 tomando parte de St Johns y Volusia County. El área está dedicada al próspero empresario que tanto hizo por el Sunshine State. Finalmente, una vez pasada la frontera de ambos territorios y formando sobre el papel parte de los dos, llegaremos a Marineland, una villa de tan solo seis residentes en la que se sitúa uno de los primeros parques temáticos de la Florida y está dedicado a los delfines desde 1938. Aquí entramos al recinto y alcanzaremos el mar completando esta primera mitad del recorrido.
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Accesos a la playa |
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En Marineland |
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Marineland |
Otro dato curioso acaecido en este lugar en 1896 fue la aparición de un Globster o masa orgánica desconocida. Para muchos la prueba fehaciente de la existencia del Lusca, un críptido mítico del mar Caribe que supuestamente podría ser una especie de calamar gigante de hasta 60 metros. El bautizado como Saint Augustine Monster estuvo flotando y encallando en las costas un par de meses y al mismo tiempo se escribieron numerosos artículos especulando su naturaleza. Igualmente, existen varias fotografías. Ya en el siglo XX, con algunos restos de tejido original conservado en el Smithsonian Museum, se trató de identificar la ingente masa aparecida años atrás comparándola con la composición química de especies conocidas. El último examen se produjo en 2004, concluyendo que era parte del tejido cutáneo colaginoso (blubber o grasa de ballena,) de presumiblemente, un cachalote. Dicho esto, tras haber contemplado los delfines en el parque de Marineland, retomaremos la carretera A1 volviendo hacia el norte y pasando nuevamente por la A1A Beach Blvd pero sin entrar esta vez en el faro. Al regresar al puente de los leones daremos la ruta por concluida.
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Castillo de San Marcos junto al puente de los leones |