Bicycle Routes 305 – Descubriendo la Florida: Ruta #79 Duette – Parrish – Ellenton – Terra Ceia

Ruta #79 Cicloturismo en Florida

La ruta #79 recorrerá 72 millas de ida y vuelta por Manatee County. En esta travesía visitaremos Duette, donde aun opera la última de las Strawberry Schools de la Florida, en la que una sola maestra enseña a niños desde preescolar hasta cuarto grado en la misma aula. Los campos de la fresa siguen funcionando y en los alrededores habrá también vastos terrenos que forman parte de una reserva natural. Más adelante visitaremos la comunidad de Parrish, en la que veremos su museo del ferrocarril. Aquí los pioneros llegaron tiempo atrás estableciendo ranchos y plantaciones, en los periodos entre las guerras Seminoles. Por este motivo, un poco más al sur, estuvo el fuerte militar Hamer. Posteriormente entraremos en la villa de Ellenton y en ella encontraremos el parque estatal creado entorno a la Mansión de Robert Gamble, los restos de su gigantesca hacienda y el que fue uno de los mayores ingenios azucareros del país. Tras el conflicto que dividió a los Estados del norte y sur, la finca sirvió de refugio a Judah P. Benjamin, el secretario de estado de los Confederados, quien se ocultó aquí en su huida hacia Inglaterra. Por último, estaremos en Terra Ceia, una isla situada a la entrada de la bahía de Tampa, que fue ocupada por las tribus Timucua siglos atrás y que luego sería el campamento de Hernando de Soto en su viaje de 1539. Está comunicada con la otra orilla por el impresionante puente Sunshine Skyway aunque en esta ocasión no lo veremos. Un día como hoy en 1861, la legislatura estatal incorpora la Alachua County Railroad Company. En 1940, nace en Marineland el primer Porpoise o Phoconidae en cautividad. En 1958, los vecinos de Tallahassee y Pensacola aún estaban estupefactos con las 2 y 3 pulgadas de nieve caída respectivamente pocas horas antes.

Paisajes de la Duette Preserve donde nace el rio Manatee
Duette Elementary
Dry Prairie Baptist Church

Comenzaremos exactamente en la Duette Road, desde la cual avanzaremos hacia el oeste sobre la State Road 62. Existen dos versiones sobre el origen del nombre de esta localidad. La primera hace referencia a un antiguo poblador de origen canadiense y es la que se da por cierta generalmente. Otra cuenta que sobre 1930, tras la unificación de la escuela que estaba terminando de ser construida, la señora Susie Wilkins, una benefactora que había donado dinero para erigir el centro docente, propuso \”Duette\” y todos los vecinos estuvieron de acuerdo. La consolidación unió varias municipalidades de las cercanías del nacimiento del río Manatee como Dry Prairie y Bunker Hill, llamadas ambas así por las características del terreno. En el caso de Albritton y Keentown, se trataba de los apellidos de las familias primigenias. La famosa Duette Elementary School aparecerá junto a la Dry Prairie Baptist Church en la Keentown Rd, a una milla y cuarto desde el comienzo del recorrido. Esta fue una de tantas Straberry Schools que operaban hasta diciembre para permitir a los alumnos ayudar a sus familias a recoger la fresa. Antiguamente, en una sola aula se concentraban todos los estudiantes desde el grado preescolar hasta el octavo aunque hoy día es solo hasta cuarto. Durante 30 años, Ada Bilbrey fue su directora y hoy la señora Donna es la única maestra de la institución, que se mantiene como la última de sus características en toda la Florida.

Duette Road y la SR 62 a la entrada del pueblo, flanqueada por campos de cultivo y la reserva natural
El abandono
Campos de la fresa

En  los alrededores está a su vez la Duette Preserve, una gran extensión de terrenos protegidos desde mediados de los \’80 que previamente fueron explotados por la agricultura, la industria maderera y la minería del fosfato. Con 21.000 acres, es la mayor reserva natural del condado y en ella hay restos arqueológicos de las civilizaciones prehistóricas de la península distribuidas en sitios de excavación como los Mounds o montículos de Carruthers, Rands o Turner. Es probable que este sea uno de los acuíferos más puros de todo el estado y posee varios ecosistemas que van desde las praderas y pinares hasta el Scrub Floridano o las ciénagas. La orografía es algo irregular aunque sin depresiones importantes pero que en la bicicleta son ya apreciables. En cuanto a la fauna, es posible encontrar multitud de especies de aves entre los que están el Scrub Jay, el Burrowing Owl o Mochuelo de madriguera (Athene cunicularia) y un sinnúmero de reptiles, mamíferos y anfibios. Más al oeste, veremos además otros parques estatales como el Beker o el Little Manatee River y otro asentamiento que aparece en los mapas con la denominación de Peacock Hammock. De ahí en adelante, habrá infinidad de ranchos y casas campestres y sobre todo, los campos de la fresa.

Campos de la fresa

Planta de FPL en la distancia
Casas de campo

Alrededor de las plantaciones existen enclaves satélite en los que se alojan los trabajadores que recolectan la fruta. Sobre las trece millas de travesía, de los caminos que se dirigen al norte entre los naranjos se ve un elevado dique que rodea al lago Parrish, que sirve como reserva refrigerante a la aparatosa central eléctrica de la compañía FPL, encargada de suplir energía a la región. En la orilla noroeste, casi antes de cruzar la línea hacia el condado de Hillsborough, está Willow, uno de tantos pueblos fantasma del Sunshine State. Este fue colonizado en el siglo XIX y en 1889 le fue otorgada una oficina postal. Los propietarios del territorio eran los miembros de la familia Robbins, quienes poseían un aserradero y se dedicaban a la extracción de trementina de los pinares. En la localidad había una iglesia, algunos comercios e incluso un burdel pero el precio de la madera cayó estrepitosamente y el negocio fue trasladado a la cercana Tampa. Los empleados que no siguieron los pasos de sus patronos emigraron en busca de un medio de vida y la villa desapareció. La líneas abandonadas del ferrocarril y un viejo puente de hierro son el único remanente de la localidad.

Desde la bicicleta en el arcén de la State Road 62 entre pinares y praderas secas
En Parrish
Iglesia en Parrish

Sobre la bicicleta, avanzaremos ocho millas más y la carretera terminará en la US 301 en Parrish. Algunos edificios antiguos y talleres se agrupan en la vía junto al museo del ferrocarril, el Florida Gulf Coast Railroad Museum, que nos muestra algunas de las locomotoras y vagones de líneas míticas como el Orange Blossom Special, que ahora descansa junto a lo que por décadas fue la estación del pueblo. Por esta calle hacia el sur veremos además varias iglesias y escuelas construidas al estilo Mission Revival. Hacia 1850, el capitán William B. Hooker compró estas tierras al gobierno y junto a William H. Johnson, con quien había luchado en la tercera contienda contra los Seminoles, se dedicó al cultivo de algodón. En 1867, otro veterano de la guerra civil, el mayor William I. Turner, que más tarde sería senador estatal, llegó a lo que entonces llamó plantaciones de Oak Hill, en los aledaños de Bradenton. Este vendió sus posesiones en 1868-1869 al ganadero Crawford Parrish y su hijo donó el espacio necesario para establecer el Depot o lugar donde paraban los trenes que a la larga, le beneficiaría para exportar sus productos que consistían en tabaco, cítricos y carne. También, la conexión por vía férrea atrajo aún más comercio y servicios a la villa hasta que la gran depresión dio al traste con toda la industria, empujando a la mayoría de los habitantes hacia las grandes ciudades.

Riachuelos y pastos para el ganado que descansa bajo los robles
En el museo

A mediados de los \’50 del siglo XX, en este lugar sucedió uno de los casos más famosos de crímenes sin resolver en la península. Probablemente nunca se sabrá quienes fueron las personas implicadas o los motivos por los que el matrimonio de Gettis y Merrill Lee fue asesinado en una población en la que nunca pasaba nada. Este hecho provocó el pánico durante meses y las puertas de las casas que siempre permanecían abiertas eran cerradas con pestillos y candados. Casi sesenta años después la investigación continúa latente y se cree que las mafias que controlaban las loterías ilegales importadas desde Cuba hasta Ybor City, podrían tener algo que ver. Otras teorías hablan de historias de celos, ya que el marido solía frecuentar otras mujeres fuera de la localidad. Para algunos, el asunto tenía relación con la producción clandestina de bebidas alcohólicas, el famoso Moonshine. Muy cerca de Parrish está también Erie, que fue el nombre de una de las embarcaciones de vapor que navegaban por estas vías fluviales. Hacia el sur, llegando otra vez al río Manatee, el parque erigido sobre el antiguo Fort Hamer.

En el Florida Gulf Coast Railroad Museum
Parrish United Methodist Church
Ruinas

El  fuerte se construyó entre 1849 y 1850 para controlar a los rebeldes Seminoles y es según algunas fuentes el punto en el que embarcaron a muchos de estos nativos hacia su deportación en los estados del oeste. A esta emigración forzosa se le conoció como Trail of Tears o el camino de las lágrimas, que fuera de la Florida está controlado por el servicio de parques nacionales y se extiende por espacio de 2.200 millas, atravesando nueve estados. Por su parte, el lugar estuvo envuelto hace poco en la polémica ya que para el gobierno no figuraba entre los enclaves desde donde zarpaban los barcos de vapor y goletas cargadas con los moradores originales de la zona y querían construir un puente sobre el río. Una veintena de tribus se opuso dada la relevancia histórica. El proyecto no ha continuado seguramente por el hundimiento del mercado inmobiliario, ya que varias urbanizaciones cercanas quedaron paralizadas igualmente. El impacto ambiental era también otro de los puntos preocupantes. Volviendo a la carretera, la 301 girará hacia el suroeste entrando en una zona rodeada de complejos de viviendas, campos de golf y muchos comercios. Pronto estaremos en los alrededores de la ciudad de Palmetto, en un área suburbana.

Bosques que encontraremos por el camino
Mansión de Robert Gamble
Pozo y cisterna

Un  pequeño cartel verde junto a la amplia avenida nos indicará que hemos entrado en la población de Ellenton, en la que habitan unas 3.150 almas. Ahora estaremos cruzando por debajo de la autopista interestatal 75, al tiempo que pasaremos a la vera del ancho río. Enseguida llegaremos a la Gamble Plantation Historic State Park, cuya entrada es gratuita. El parque estatal contiene la mansión de Robert Gamble, que fue construída entre 1845 y 1850 en un estilo conocido como Doric Revival o neogriego. Forma parte del registro nacional de lugares históricos. Junto a la casa de blancas columnas veremos la gigantesca cisterna sotechada de 40.000 galones de capacidad en la que nadaban peces para que a su vez, la mantuviera libre de insectos. La propiedad llegó a ser una inmensa plantación de 3.500 acres de cañaverales en los que trabajaban cerca de 600 esclavos. Por los jardines habrá maquinaria antigua para moler y procesar el azúcar. La finca contiene también un edificio de dos plantas con una arquitectura victoriana que fue la morada de George Patten, levantada en 1872. La mansión Gamble sirvió de escondite en 1865 al secretario de estado del ejército confederado Judah P. Benjamin, acusado de formar parte del complot que acabó con la vida de Abraham Lincoln tras la guerra civil. Desde este punto y con la ayuda entre otros del capitán Archibald McNeill, embarcó hacia las Bahamas y posteriormente huyó a Inglaterra, donde llegó a ser consejero de la reina.

Al entrar en Ellenton por la US 301

Ruinas del central azucarero
Para moler la caña

A continuación iremos en dirección norte por la CR 863, que es llamada igualmente Ellenton-Gillette Road o 36th Avenue, pasando brevemente por Manavista, que es la combinación de las palabras Manatee y Vista,  donde el doctor Joseph Badrenton, fundador de la ciudad capital del condado construyó su famoso hotel. En apenas media milla nos toparemos con las ruinas del ingenio azucarero de Gamble, uno de los mayores del país por entonces. En 1864 fue destruido por soldados de la Unión. Seguidamente avanzaremos un poco más hasta la Palm View Road/61st Street, en la que giraremos a la izquierda. Cerca de esta intersección aparecerán puntos habitados como el propio Palm View o McMullen, en el que hay un riachuelo del mismo nombre. Hacia el oeste, cruzaremos el Tamiami Trail y pronto la calle se desviará en dirección sur, desembocando en la US 19. Sobre ésta iremos a la derecha atravesando la Terra Ceia Bay, desde cuyo puente podremos contemplar un espectacular paisaje costero, salpicado de grandes viviendas y embarcaciones de recreo. En las orillas se concentran también decenas de pescadores y si prestamos atención, atisbaremos algunos delfines y manatíes.

Desde la Palm View Road

Casas en Terra Ceia

De  Terra Ceia se dice que significa \”Tierra Celestial\” en nuestra lengua. Esto lo afirman fuentes oficiales de la Florida aunque no he podido contrastar esa definición en castellano. En portugués dichas palabras son literalmente Tierra y Cena. La isla era un refugio de tribus nativas como los Timucua, quienes habían acumulado durante siglos material suficiente para crear las plataformas elevadas que servían a modo de sitios de enterramiento y templo al mismo tiempo. Algunos se aventuran a decir que aquí había una especie de pirámide orientada hacia el este, destinada a adorar al sol y que la expedición de Hernando de Soto, quien instaló un campamento provisional en la ínsula durante su viaje en 1539, la habría hecho desaparecer. Desde entonces y hasta mediados del siglo XIX, el lugar permaneció deshabitado y frecuentado solamente de forma ocasional por pescadores. En 1843 la familia de Joseph y Julia Atzeroth llegó desde Alemania. Luego les siguieron otros muchos Homesteaders y empresarios como Franklin C. Armstrong, quien estableció las primeras líneas de barcos de carga, llegando a ser con el tiempo director de la Seaboard Air Line Railroad.

Terra Ceia Bay desde la Palm View Drive
Casas en Terra Ceia

A partir de los años de 1890, la comunidad prosperó considerablemente en todos los aspectos. Granjas de todo tipo crecieron generando una bonanza sin precedentes en un entorno privilegiado. Cultivos entre los que se contaba el perejil y flores como los gladiolos, ganaron reconocimiento a nivel nacional. Tanto es así que en la ceremonia de investidura del presidente William H. Taft en 1908, los arreglos florales provenían de Terra Ceia. Sin embargo, la ruina de los mercados tras las depresión hizo desaparecer casi todo el comercio agrícola local. A esto le siguió una ola gigante en 1932, que con sus aguas saladas terminó por destruir las pocas plantaciones restantes. En los \’40, el ferrocarril se marchó. Pronto comenzó la segunda guerra mundial, durante la cual se instaló una torre de vigilancia aérea operada por los vecinos del pueblo. A día de hoy, aún quedan algunos viveros y las imponentes casas con embarcaderos y grandes jardines que denotan un poder adquisitivo elevado. Toda la parte septentrional del enclave forma parte de un parque estatal protegido y una reserva acuática. Sobre la bicicleta, nos dirigiremos a la izquierda en la Bayshore Drive y en media milla nos desviaremos hacia el norte por la Center Road. En la Sunset Drive iremos en dirección oeste y alcanzaremos la Miguel Bay, nombrada en honor a Miguel Guerrero, uno de los antiguos pescadores de la zona. Desde aquí divisaremos multitud de islotes entre los que se encuentra el Rattlesnake Hammock. Después daremos media vuelta regresando sobre los mismos caminos para concluir nuestra travesía cicloturística en Duette.

Terra Ceia Bay mirando hacia el este desde el puente de la US 19